JUSTIFICACIÓN

JUSTIFICACIÓN

Entre los años 1900 y 1910, la artista británica EVELYN DE MORGAN pintó el cuadro titulado The Gilded Cage. En él se recrea una victoriana escena conyugal, dividida visualmente por la ubicación y la disposición corporal de las figuras retratadas: una joven mujer y su maduro marido. La ventana de la habitación funciona como una membrana permeable entre el interior y el exterior, entre el cautiverio y la libertad, entre lo material y lo espiritual. La artista había creado una doble alegoría: por un lado, el cuadro remite al cautiverio femenino a través del matrimonio victoriano, ya que la esposa es como el pequeño canario atrapado en una lujosa jaula dorada; por otro, estamos ante la representación alegórica del cautiverio del alma mediante la prisión de lo material. La sociedad patriarcal de la segunda mitad del siglo XIX europeo, con sus teorías biológicas de diferenciación de sexos, con su ideología de las esferas separadas y con sus construcciones arquetípicas duales de lo femenino como ángel del ámbito doméstico o como terrible femme fatale, confinó a muchas mujeres en las jaulas doradas del espacio conyugal, de los textos literarios y de los marcos pictóricos. Sin embargo, también hubo artistas, escritoras, aventureras, intelectuales y activistas que se resistieron a ser atrapadas en doradas y artificiales prisiones, reconstruyendo y resignificando nuevos espacios de actuación y nuevos roles para su género.